
Como psicóloga infantil en Viladecans con experiencia en el acompañamiento de niños, niñas y adolescentes en el centro PsicoVila, me encuentro a menudo con madres y padres que llegan con una preocupación muy común:
“Mi hijo o mi hija no duerme bien… ¿puede esto estar afectando a su comportamiento?”.
La respuesta, aunque siempre hay que personalizar cada caso, suele ser clara: sí, el sueño está estrechamente relacionado con el bienestar emocional y conductual.
¿Tu hijo tarda horas en dormirse, se despierta llorando por la noche o está más irritable que de costumbre? Como psicóloga infantil en Viladecans, acompaño a familias que viven estas situaciones cotidianas con preocupación y dudas. Cuando el sueño se altera, también lo hace la conducta: rabietas más intensas, falta de atención en clase, o respuestas emocionales desproporcionadas. A través de una mirada profesional y cercana, podemos entender qué está pasando y cómo ayudarle a recuperar su equilibrio emocional.
Hoy quiero compartir, desde mi experiencia clínica, algunas reflexiones que pueden ayudarte a entender mejor esta conexión y, sobre todo, a acompañar de manera más consciente a los más pequeños en sus rutinas de descanso.
La importancia del sueño en el desarrollo infantil
El sueño no es un simple “descanso”, es un proceso activo y vital. Durante esas horas en las que los niños y niñas parecen desconectados, en realidad su cerebro está trabajando intensamente. Se consolidan aprendizajes, se procesan emociones y se refuerza el sistema inmunitario.
Cuando el descanso es insuficiente, el sistema nervioso no logra autorregularse con facilidad. Esto se traduce en más irritabilidad, dificultades para mantener la atención en el colegio, impulsividad e incluso mayor riesgo de problemas de conducta. En consulta, como psicóloga infantil en Viladecans, lo observo con frecuencia: niños y niñas que parecen tener un “carácter difícil”, y en realidad lo que necesitan es recuperar un sueño reparador.
¿Cómo se manifiesta la falta de sueño?
Los signos suelen variar según la edad, pero algunos patrones se repiten:
– En la etapa preescolar (2-5 años): rabietas frecuentes, llanto fácil, oposición constante.
– En edad escolar (6-12 años): falta de concentración, bajo rendimiento académico, conflictos con hermanos o compañeros.
– En la adolescencia: desmotivación, apatía, cambios bruscos de humor y dificultad para gestionar la frustración.
En más de una ocasión, madres y padres me han comentado que, tras mejorar las rutinas de sueño, han notado cambios significativos en la conducta. Es como si de repente el mundo interior de sus hijos e hijas se volviera más sereno.
El círculo vicioso del cansancio
Una de las cuestiones más delicadas es que la falta de sueño crea un círculo difícil de romper. El cansancio genera problemas de conducta, y esos problemas, a su vez, aumentan el nivel de estrés en la familia, lo que dificulta aún más que los niños puedan dormir bien.
Como psicóloga infantil con consulta en Viladecans, suelo invitar a las familias a observar no solo las horas de sueño, sino también la calidad. A veces el niño duerme mucho tiempo, pero con despertares frecuentes, pesadillas o dificultades para conciliar el sueño. Estos detalles marcan la diferencia.
Factores que influyen en el descanso
Existen múltiples factores que pueden interferir en el sueño de la infancia:
– Uso de pantallas antes de dormir: la luz azul inhibe la melatonina, la hormona del sueño.
– Rutinas irregulares: cada noche acostarse a una hora distinta dificulta el ajuste del reloj biológico.
– Ansiedad o preocupaciones: en los niños, a veces se manifiestan en forma de miedos nocturnos.
– Entorno físico: ruido, temperatura o incluso la luz de la habitación pueden interrumpir el descanso.
Aquí es clave recordar que cada niño y cada niña es único. Lo que para unos funciona, para otros puede no ser suficiente. Mi labor, como profesional, es acompañar a las familias en la búsqueda de esas claves que aporten calma y equilibrio.
Estrategias prácticas para favorecer el sueño
A lo largo de mi trayectoria he visto que los pequeños cambios pueden tener un gran impacto:
– Establecer rutinas claras y predecibles: un baño relajante, leer un cuento, abrazar su peluche favorito.
– Reducir pantallas al menos una hora antes de dormir.
– Crear un ambiente tranquilo en la habitación: luz tenue, temperatura agradable, sin ruidos.
– Escuchar y validar sus miedos o preocupaciones: a veces una breve conversación antes de dormir libera tensiones acumuladas.
– Cuidar la alimentación: evitar azúcares y estimulantes en la tarde.
Cuando estas estrategias se aplican con constancia, muchas familias reportan una mejora tanto en el descanso como en la conducta diaria.
La relación con los problemas de conducta
En consulta, me gusta explicar a las familias que el comportamiento no es más que la punta del iceberg. Lo que vemos —rabietas, impulsividad, desobediencia— es la parte visible. Pero debajo suele haber cansancio, frustración, necesidad de afecto o dificultades en la regulación emocional.
En muchos de los casos que atiendo en PsicoVila, cuando trabajamos en conjunto el sueño y la gestión emocional, los problemas de conducta disminuyen de manera natural. El niño o la niña no ha “cambiado de personalidad”; simplemente ha recuperado el equilibrio que necesitaba.
Recursos relacionados con el sueño infantil
Este artículo, escrito por el pediatra Ignacio J. Cruz Navarro y publicado por la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), ofrece una visión detallada sobre cómo los problemas de sueño afectan a la infancia.
El siguiente video ofrece una visión integral sobre cómo las alteraciones del sueño en niños pueden influir en su comportamiento y desarrollo emocional. Se exploran diversos trastornos del sueño infantil, como el insomnio, las pesadillas y los terrores nocturnos, y se discuten sus posibles repercusiones en la conducta diaria de los niños. Además, se presentan estrategias y recomendaciones prácticas para padres y profesionales de la salud para mejorar la calidad del sueño infantil y, por ende, el bienestar emocional y conductual de los niños:
Agenda cita conmigo en PsicoVila
Si al leer este artículo sientes que la falta de sueño puede estar afectando al bienestar y al comportamiento de tu hijo o hija, quiero recordarte que no estás sola ni solo en este camino. A veces, un acompañamiento profesional marca la diferencia.
Como psicóloga infantil en el centro PsicoVila de Viladecans, estoy aquí para escucharte, analizar tu caso de manera personalizada y caminar contigo hacia soluciones que aporten serenidad y equilibrio a tu familia.
Te invito a agendar una cita conmigo y empezar a trabajar, juntos y juntas, para que el descanso de tu hijo o hija vuelva a ser fuente de paz, salud y armonía en el hogar.

La visión de Marta
Conoce a Marta
Marta García Torrejón, Psicóloga Colegiada nº 34909
Hola soy Marta, psicóloga infantojuvenil formada en atención temprana y especializada en la atención a niños, adolescentes y familias en el abordaje de trastornos del neurodesarrollo, TDAH, dificultades de aprendizaje, y desafíos emocionales y conductuales.
Trabajo desde una orientación integradora, combinando diferentes corrientes con el objetivo de adaptarme a las necesidades únicas de cada niño y contexto familiar, para favorecer el bienestar emocional y el desarrollo personal de los niños, promoviendo recursos y estrategias que los ayuden a crecer con seguridad y fomentar su autoestima.