
En mi camino como psicóloga infantil en Viladecans experta en crianza respetuosa en PsicoVila, he acompañado a muchas familias en sus dudas, miedos y alegrías relacionadas con la crianza. A lo largo de los años he visto una y otra vez cómo, detrás de la pregunta de “¿lo estaré haciendo bien?”, se esconde un deseo común: criar con amor, con respeto y con calma.
Muchas madres y padres me cuentan que sienten presión, que no siempre encuentran el equilibrio entre poner límites y acompañar emocionalmente. Y es normal. La crianza respetuosa no es un manual rígido, sino un estilo de relación con la infancia que se adapta a cada familia, con sus ritmos y realidades.
En esta entrada quiero compartir contigo lo que, desde mi experiencia en consulta, he visto que funciona. Lo haremos paso a paso, con ejemplos prácticos y sobre todo con un tono sereno, porque creo que la calma es la mejor semilla que podemos sembrar en casa.
Qué significa realmente la crianza respetuosa
Cuando hablo de crianza respetuosa, no me refiero a dejar que los niños y niñas hagan lo que quieran. Tampoco es un método rígido, ni una moda pasajera. Es un enfoque basado en el respeto mutuo, en comprender que nuestros hijos e hijas son personas completas, con necesidades, emociones y capacidades propias.
Algunas familias llegan a PsicoVila buscándome como psicóloga infantil en Viladecans experta en crianza respetuosa porque sienten que la crianza respetuosa es demasiado “blanda” o “difícil de aplicar”. Sin embargo, cuando empiezan a practicarla descubren que los límites siguen estando presentes, pero se ponen desde la calma, no desde el miedo.
Criar con respeto es, en esencia, criar con coherencia: escuchar, validar y guiar sin recurrir al castigo o al grito.
La presencia consciente como regalo
Si me preguntas cuál es la herramienta más poderosa que tenemos en la crianza, mi respuesta siempre es la misma: nuestra presencia. Estar de verdad con nuestros hijos e hijas, sin prisas ni pantallas de por medio, tiene un valor incalculable.
No hablo de pasar largas horas sin interrupciones, sino de ofrecer momentos de calidad. Diez minutos al final del día para hablar de cómo se han sentido, cocinar juntos una receta sencilla o simplemente sentarse a leer un cuento antes de dormir.
He acompañado a familias que, al incorporar estas rutinas de conexión, han notado cambios tan sencillos como más sonrisas, menos conflictos y una mayor sensación de complicidad.
Los límites en la crianza respetuosa desde el respeto, no desde el miedo
Un error frecuente es pensar que la crianza respetuosa evita los límites. Nada más lejos de la realidad. Los niños y niñas necesitan normas claras para sentirse seguros, pero la diferencia está en cómo las comunicamos.
No es lo mismo decir: “¡Haz lo que te digo ahora mismo o te castigo!” que decir “Entiendo que quieras seguir jugando, pero es hora de cenar. Cuando terminemos, tendrás tiempo de nuevo para tu juego.”.
Como psicóloga infantil Viladecans centrada en la crianza respetuosa, he visto que esta forma de poner límites fortalece la confianza y la autonomía de los niños.
La primera opción genera obediencia basada en miedo; la segunda fomenta comprensión, seguridad y confianza. La firmeza tranquila es la clave: somos adultos, somos guías, pero sin imponernos desde la fuerza.
Validar las emociones, no reprimirlas
Como adultos, a veces nos incomoda la intensidad emocional de la infancia. El llanto, la rabia o la frustración pueden parecernos excesivos. Pero los niños y niñas no tienen aún las herramientas para regularse, y es nuestra tarea acompañarles en ese aprendizaje.
Validar significa reconocer lo que sienten: “Veo que estás enfadado porque no quieres irte del parque, lo entiendo, es difícil parar cuando lo pasamos bien”. Validar no implica ceder siempre, pero sí dar un espacio de confianza donde las emociones no se juzgan ni se ridiculizan.
En consulta he visto transformaciones preciosas cuando las familias aprenden a validar. El niño deja de luchar para ser escuchado y empieza a sentirse visto, lo que reduce la intensidad de sus explosiones emocionales.
Comunicación respetuosa en lo cotidiano
Nuestra manera de hablar deja huella. Si usamos etiquetas como “eres un desastre” o “nunca haces caso”, lo que transmitimos es que la identidad del niño o niña está ligada a sus errores.
En cambio, cuando describimos la conducta y no a la persona, abrimos la puerta al cambio sin dañar la autoestima: “Hoy no recogiste los juguetes, ¿quieres que lo hagamos juntos?”.
Una práctica que recomiendo a las familias que acompaño en PsicoVila es sustituir elogios vacíos por comentarios concretos: en lugar de un simple “qué bien”, decir “he visto que compartiste tus colores con tu hermano, eso ha sido muy generoso de tu parte”. De esta forma, reforzamos el esfuerzo y los valores, no solo el resultado.
Este tipo de comunicación es un pilar de la crianza respetuosa, que enseño como psicóloga infantil en Viladecans en PsicoVila.
El autocuidado de madres y padres: clave en la crianza respetuosa
La crianza respetuosa no puede sostenerse si madres y padres están agotados, culpables o desbordados. Cuidar de uno mismo no es un lujo, es una necesidad.
He acompañado a familias que se sentían atrapadas en un círculo de cansancio y frustración, y lo primero que hicimos fue trabajar en su propio bienestar: buscar momentos para descansar, pedir apoyo a familiares, establecer rutinas más sostenibles.
Un hogar tranquilo empieza por un adulto en calma. Cuando nos damos permiso para cuidar de nuestras emociones, transmitimos a los hijos e hijas el valor del autocuidado y del respeto hacia uno mismo.
La crianza respetuosa como camino, no como meta
Algo que siempre repito en mis sesiones: no existe la perfección. Todas y todos perderemos la paciencia alguna vez, diremos algo que luego lamentamos o tomaremos decisiones con dudas. Y está bien.
La crianza respetuosa no se trata de hacerlo todo perfecto, sino de caminar con conciencia. Cada día tenemos la oportunidad de aprender, de reparar, de pedir perdón cuando nos equivocamos y de volver a intentarlo.
En mi trabajo como psicóloga infantil en Viladecans, me emociona ver cómo las familias que integran este enfoque descubren que no se trata de recetas mágicas, sino de construir una relación sana, sólida y basada en el respeto mutuo.
Recursos relacionados con la crianza respetuosa
Si quieres profundizar en este camino, aquí te comparto algunos recursos que recomiendo con frecuencia en consulta. Son materiales que aportan claridad, herramientas prácticas y, sobre todo, calma a la hora de acompañar a nuestros hijos e hijas.
En el libro Disciplina sin lágrimas, los autores —expertos en neurociencia y crianza— nos muestran cómo es posible poner límites sin recurrir al castigo ni a los gritos. Ofrece un enfoque basado en la comprensión del cerebro infantil, lo que ayuda a madres y padres a responder con serenidad en lugar de reaccionar con frustración.

En el libro El cerebro del niño, de Daniel J. Siegel, es una guía muy clara y accesible que explica cómo funciona y madura el cerebro infantil en las diferentes etapas. Con ejemplos prácticos, ayuda a comprender por qué los niños y niñas reaccionan de determinada manera y qué podemos hacer para acompañarles mejor en cada momento de su desarrollo.

UNICEF España ofrece una guía clara y bien fundamentada para entender y aplicar la parentalidad positiva, con recomendaciones prácticas basadas en evidencia científica. Ideal para contextualizar la crianza respetuosa desde un enfoque global.
En esta entrevista, la psicóloga especializada en disciplina positiva Mariana Capurro, recalca que la crianza respetuosa no exige perfección, sino compromiso, coherencia y límites claros con empatía.
Agenda cita conmigo en PsicoVila para aprender más sobre la crianza respetuosa
Si después de leer estas reflexiones sientes que quieres aplicar la crianza respetuosa pero te cuesta saber cómo, estaré encantada de acompañarte.
En mi consulta en PsicoVila, como psicóloga infantil en Viladecans, he visto cómo pequeñas pautas bien aplicadas generan cambios profundos en la convivencia familiar. Mi labor no es juzgarte, sino caminar a tu lado y ofrecerte herramientas adaptadas a tu realidad.
Te invito a reservar una cita conmigo. Tendrás un espacio de calma y confianza para compartir tus inquietudes, resolver dudas y encontrar serenidad en el proceso de criar. Porque criar con respeto no significa hacerlo a solas, significa hacerlo con apoyo, conciencia y mucho amor.

Aprende sobre la metodología de Bárbara
Conoce a Bárbara
Bárbara Ochoa López, Psicóloga Colegiada nº 34212
Hola, soy Bárbara, psicóloga apasionada por el aprendizaje continuo y la innovación en el ámbito de la salud mental. Mi trayectoria me ha permitido desarrollar una visión holística para el bienestar de las personas, con una base sólida en la escucha activa, la empatía y el análisis.
Me especializo en el acompañamiento de niños y adolescentes, buscando aportar mis conocimientos y crecer junto a ellos. Mi objetivo es crear un espacio seguro y dinámico, ayudándoles a encontrar las herramientas que necesitan para su desarrollo y su bienestar emocional.